Los tiempos en la moda no se deben distender. Hay que procurar trabajar contrarreloj para evitar demoras innecesarias. El pasado desfile de la joven diseñadora Daniela Panaro, directora creativa de la firma No pise la grama, tuvo dos horas y media de retraso. Un irrespeto para una público que asistió a una convocatoria pautada inicialmente para las 8:00 de la noche, pero no fue sino hasta las 10:30 que salieron las modelos, ya cuando fotógrafos, periodistas y alguna asistencia se había marchado. Pero hay lecciones aprendidas. "El backstage de las modelos era muy pequeño y me demoré muchísimo cambiándolas y viendo cada detalle. Me da mucha vergüenza con los invitados y con los que no pudieron ver el desfile, el tiempo se me fue de las manos. Estaba concentrada en todos los detalles. Además eran 18 chicas", se disculpa Panaro a tiempo después de lo ocurrido, con la certeza clara de corregir errores y esquivar malos ratos. No hubo nunca alguna explicación del retraso y ante la espera: la ansiedad y el desespero eran claras entre quienes aguardaban por el desfile. "Creo que también empecé a vestir muy tarde y esto me dejó de lección que tengo que comenzar la organización más temprano", se sincera. Todos los esmeros de una colección se pueden diluir cuando un desfile no sale en los tiempos correctos. Y el público no disfruta la pasarela con los mismos ánimos. "Tuve que atender algunos medios en el backstage y eso me hizo demorar más y eso no lo voy a poder volver hacer", explica Panaro otra razón que ocasionó parte de su retraso. Los que pudieron ver las salidas tuvieron la oportunidad de ver una colección romántica, dominada por los colores oro, negro y varios tonos de azules, con muchas plumas y lentejuelas, que, en algunas piezas, las propone no sólo para la noche.
En esta lección aprendida, Daniela seguro tendrá mejores tiempos, como los que la han acompañado hasta ahora.
Por @mistercoppola
Fotografía: ANÍBAL MESTRE
Vergüenza da a los 45 minutos o una hora de retraso tomando en cuenta que estamos en un país donde nunca se espera puntualidad. Después dos horas y media simplemente le da lo mismo el tiempo de la gente. "He debido empezar a vestir a las modelos antes"(por su cabeza pasaría: "no a las 9:45"). No había explicación del retraso porque no era más que una desorganización total. Si estuviera pendiente de tantos "detalles" como no se da cuenta del "pequeño detalle" de la hora? Además sacar a las modelos en rebaño y apretujarlas en una pasarela, no facilita que se aprecien los looks, la idea es ver cambio por cambio cuidadosamente en movimiento, por algo los desfiles son como son; sino es mejor hacer algo tipo showroom y colocar un maniquí. Por otro lado, los que iban a tomar fotos tenían que ver como hacían porque no había lugar destinado para ellos. Se me hace difícil ser objetiva para juzgar una colección ante tanta incoherencia.
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