En una apuesta bohemia, moderna y casual, Karim Molina, quien se formó en diseño de indumentaria y serigrafía en Argentina, decidió sacar Santa Molina, una marca de básicos clásicos, pero modernos, para chicas urbanas. Así, estampó siluetas de árboles en otoño en algodones, con las técnicas que aprendió en el país sureño, y desarrolló tops, chalecos, pañoletas y faldas, muchos con detalles en borlas. Desde patrones sencillos, algunos con asimetrías y replanteamiento de las formas, creó piezas de llevar a diario, fáciles de usar, para unas gitanas cosmopolitas. "Me gusta la transformación de las siluetas bases", cuenta Molina. Mucho gris, también negro, blanco, tonos tierra, oliva, berenjena y bordeaux, con los que propone una línea para mujeres prácticas, de espíritu libre que viven a diario el concreto de la ciudad.
Por @mistercoppola
Pistas:
www.krearte.com.ve
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bonito
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