ORLANDO REYES, DISEÑADOR DE CANDY AND ROLL
En su desmesura se devora 20 cigarrillos al día. Quizás en esas bocanadas de "Marlboro Light" consume el graduado estrés de hasta 13 horas de trabajo entre agujas e hilvanes. El diseñador valenciano Orlando Reyes, engranaje de la dupla creativa de Candy And Roll no se queja. "Sí, 13 horas es un poco más de lo normal", dice cómodo. Workhalic confeso reconoce que para no estar pensando en costuras y patrones debe tomar vuelo. "Para desconectarme tengo que viajar", cuenta como un suspiro. Adicto al chocolate, a las películas épicas, al blues y el rock and roll, a los juguetes, a las franelas negras, a la Coca Cola -"no puede faltar"-, a The Beatles... Orlando vive a sus propias maneras. Y con una imperturbabilidad que pocos consiguen. Siempre anda contento y habla con un tono afable que pareciera que no conoce descalabros. ¿Es usted adicto a la felicidad? "Sí, muchísimo. La tristeza o el mal humor me duran muy poco", confiesa. ¿A qué más es adicto? "A las almohadas. En mi tiempo de descanso no las suelto".
Por @mistercoppola
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