Hay quienes se hacen rodear de sus pequeños afectos, esos apegos que son un legado familiar, regalos de los buenos tiempos y objetos que son ya la memoria de los amores y los recuerdos. Así es el inventario de sentimientos que la diseñadora de moda Yenny Bastida ha acumulado como amuletos y que exhibe en su tienda a manera de remembranza a su propia historia. Dedales, abanicos, carretes, libros de moda, una cámara fotográfica y una máquina de coser de colección son parte de las reliquias que ha atesorado como símbolos de la pasión y amor por su oficio de los alfileres y las agujas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario