"Cuando sonrío, ése es mi momento de vanidad. Sonrío siempre al levantarme o al mirarme al espejo antes de salir. Aunque no me guste tanto cómo me vestí ese día, me sonrío y ya me gusto más. Mi sonrisa me da la confianza para enfrentarme a cualquier cosa. Al sonreír me siento más guapo, más sexy, más cool, más desenfadado y dejo ver mi verdadero yo. Es como si pudieran ver lo que está por dentro que es donde está mi verdadera belleza. Yo sonrío y ya me siento más feliz. Mi sonrisa me delata cuando quiero seducir, no es un gesto de Don Juan digamos que es el gesto de Don Pablo. Claro que tengo distintos tipos de sonrisa y las saco cuando las necesito: la de ternura, cuando hago una travesura o digo una mentira. Por ejemplo si quiero contentar a mi novia le sonrío muy de cerca. Con una sonrisa puedo decirlo todo"
Pablo Costanzo, fotógrafo de moda
Por @mistercoppola
No hay comentarios:
Publicar un comentario