La feminidad no tiene que provocar un asalto a la vista, el encanto no exige ser evidente, tampoco tan cauto que pueda llegar a aburrir. El nuevo sexy se lleva con atrevimiento y con gracia. La fórmula del diseñador valenciano Daniel Espig apuesta por una mujer pícara y arriesgada, que administra su sensualidad, pero jamás la esconde.
Clutch capitoneado en amarillo y vestido de líneas cinéticas en blanco y negro.
Por
@mistercoppola
Fotografía:
JESÚS HEUDESModelo:
ISABELA RAMOS CANOLook:
DANIEL ESPIG
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